Cada vez que te pones sombra de ojos de una forma, ¿Se ve diferente a cómo lo planeaste? Cuando te haces delineado de gato, ¿Se pierde cuando tienes la mirada fija al frente? Cuando te pones un tono oscuro en la cuenca del ojo, ¿Desaparece cuando miras al frente? Cuando te haces delineado grueso, ¿Pareces un oso panda? Entonces perteneces al selecto grupo de mujeres, como yo, con párpado encapotado.
No voy a mostrarte un tutorial de cómo hacerlo de forma correcta porque de esos hay muchos videos en YouTube e incluso cursos de automaquillaje para que aprendes todos los trucos, solo te digo que hay esperanza, que mantengas la fe porque no todo está perdido, ¡no!
Yo llevaba años maquillándome sola para ocasiones especiales (Aprendí cuando estuve en una agencia de modelaje) y tenía como 2 años que no lo usaba porque no hubo ocasión para ello. Sin embargo, cada vez que lo hacía, recuerdo que mi maquillaje de ojos se desvanecía. Parecía como si no hubiese usado mucho, se perdía cuando tenía los ojos abiertos; eso era tan decepcionante.
Pensé que la solución era aplicar tanta sombra como pudiera en exactamente el mismo lugar, con bastante profundidad y desesperación, aunque eso no solucionaba nada. Eso nunca me detuvo, yo seguía maquillándome cual profesional en la materia y muy orgullosa de mis resultados, aunque fueran solo evidentes cuando bajaba la mirada.
Todo cambió cuando cierto día vi un video de una chica explicando cuál era la forma correcta de hacer un winged eye si tienes párpado caído o encapotado. Todo cobró sentido para mí en ese momento, y aplicando ese truco, pude lograr hacerme ese delineado tan sexy sin que se perdiera en la piel que graciosamente cae sobre él.
No era una victoria definitiva porque aún debía descifrar el enigma de las sombras; cómo lograr que se vieran de la forma cómo yo quería sin que se perdieran bajo el escondite ultra secreto que mi párpado hace cuando está el ojo abierto.
Debo admitir que en ese momento no estaba haciendo uso de mi maquillaje. No tenía una vida social activa así que la información llegó cuando no la necesitaba. Sin embargo, tuve en cuenta lo que vi.
El fin de semana pasado estuvo de cumpleaños una prima. Decidió celebrarlo en un reconocido disco bar de la ciudad donde reina la música salsa. Yo ya había decidido qué ropa usar y qué zapatos, cómo llevar el cabello y qué accesorios, pero nada de maquillaje.
Cambié de opinión. Decidí que me haría un smokey eye en tonos azul y negro. Recordé la información que aprendí sobre el winged eye y me dije a mí misma, "si para lograr que se vea perfecto la cabeza debe estar relajada y con la mirada en frente, entonces para las sombras debe ser lo mismo".
¿Qué hice entonces para lograr un maquillaje impecable? toma nota:
Sostuve la cabeza de forma relajada mirado al frente sin acercarme tanto al espejo para evitar inclinarme.
Agarré el pincel por la parte media y sin presionar demasiado, aplique con pequeños toques la sombra en el respectivo orden (primero sombra base, luego la sombra negra para crear profundidad, luego sombra azul claro en el borde de la sombra negra, luego sombra brillante en el lagrimal.
Cada vez que aplicaba una sombra lo hacía con el ojo abierto y luego, cerraba ligeramente para rellenar en la cuenca que queda escondida bajo el párpado caído.
Al momento de aplicar la sombra negra, mantuve la mirada fija al frente siempre y pasaba el pincel con ligeros toques para depositar la sombra en el párpado. Luego, marque ligeramente con la sombra por encima del pliegue de la cuenca para saber hasta donde llevar ese color. Cerré el ojo y seguí aplicando hasta la marca.
Tomé una sombra azul y con el ojo abierto apliqué justo por encima del borde de la sombra negra, de lado a lado. Hice así para evitar que esa transición de color se perdiera en el pliegue del párpado. Luego cerré ligeramente el ojo para unificar mejor los bordes de ambas sombras y extenderlo un poco más hacia arriba.
Puse un poco de sombra negra en la línea de las pestañas inferiores hacia afuera y la conecte con el párpado superior (como en forma de C).
Con un pincel más pequeño tomé un tono brillante casi gris y lo puse sobre el lagrimal sin cerrar totalmente el ojo.
Finalicé con rímel negro. Luego hice labios, mejillas y contorno.
¡El resultado fue fenomenal! por primera vez en tantos años de maquillarme, logré hacer que se vieran mis sombras, que resaltaran en mis ojos encapotados. Me sentí tan orgullosa de lo que hice y hasta olvidé tomarme foto. Me di una palmadita en la espalda porque ya me había resignado a no lucir un buen maquillaje por tener el párpado caído.
El truco está en hacer todo con el ojo abierto, la mirada fija al frente, porque es así como se va a ver bien el maquillaje. Es así como se hace la marca por encima de la línea de la cuenca, para saber hasta donde llevar la sombra, cosa que en un párpado normal no sería necesario.
Puede resultar un poco incómodo porque el espacio del párpado se reduce si tenemos los ojos abiertos, pero una vez se hace una ligera marca con la sombra de límite de la misma, se puede cerrar un poco el párpado y seguir aplicando el color seleccionado y en la forma que uno desea. En este caso fue un smokey eyes, pero el procedimiento es el mismo para otro estilo: tener los ojos abiertos y luego cerrar solo para rellenar espacios.
Con los ojos abiertos es que se puede dar forma al maquillaje tal y cómo queremos que se vea. Ese es el truco de trucos, el santo grial para el párpado caído. Si deseas hacer una especie de sombra en la parte externa del ojo en forma de triángulo, ya sabes que debes hacerlo con el ojos abierto. Después, cierras ligeramente y rellenas los espacios que no tengan el color.
Les digo que funciona de verdad. Cualquier día de estos, voy a recrear otro estilo de maquillaje siguiendo el mismo truco a ver que tal. Ah, algo importante que advertí: Se disimula el exceso de piel en el párpado cuando se maquilla de esa manera. Con el espejo en frente, miraba de frente, luego giraba la cabeza sin quitar la mirada de enfrente, ¡ Y no se notaba el párpado caído!
Me siento satisfecha por haber logrado algo que ya había perdido importancia para mí. Ahora, volvió la seguridad para poder usar maquillaje de forma favorable para mí.
Tu también lo puedes lograr. ¡Recupera tu confianza a la hora de maquillarte!