Voy a empezar esta entrada pidiéndote un favor. Detente un momento, físicamente detente. Siéntate. No tienes que cerrar los ojos si no quieres, pero si los cierras, esta bien. Toma una respiración profunda, llena tus pulmones todo lo que puedas pero sin forzar. Exhala lentamente por la boca. Repite esto tres veces.
Ahora contesta la siguiente pregunta: ¿Cómo estás?
Voy a adivinar tu respuesta: "Bien, gracias".
No estoy al lado tuyo para saber en que tono lo dices, con que velocidad, si levantaste la cabeza, si echaste hacia adelante o atrás los hombros, se te pasaste la mano por la cara, si miraste a lo lejos o al piso, si suspiraste, si asentaste con la cabeza; no lo sé. Lo que sé es que está es una de las respuestas automatizadas dentro de nuestro repertorio.
Hay versiones a esa respuesta, unas menos agradables que otras, algunas bastante elaboradas pero todas tienen algo en común: por lo general, no son ciertas.
Nos hemos acostumbrado a disfrazar nuestro verdadero estado de ánimo en cuanto nos preguntan como estamos. Hemos automatizado la respuesta más conveniente y la más forzada a usar, aprendida en casa y la escuela desde que somos muy pequeños.
Si bien es cierto que a casi nadie le importan nuestros problemas, seriously, cuando tratamos de endulzar una respuesta a esa pregunta, lo único que hacemos es empeorar la situación porque el tono de voz, la fuerza en la palabra y donde pongamos énfasis, nos delata.
Entre todas las respuestas posibles, existe una que a mi personalmente me raspa las neuronas cada vez que la escucho. ¿Por qué? simplemente porque es pesada, tiene un atisbo de falsedad e incomoda a quien la escucha.
Esa respuesta es:
"Estamos bien porque estamos vivos"
La mayoría de las veces que la he escuchado, viene adornada con un tono de voz en decadencia, una postura corporal que desempodera, la mirada perdida en el horizonte y una sutil mueca en la cara que pide aprobación por parte del receptor.
Esos elementos combinados entregan el mensaje contrario a la palabra "bien" de la respuesta. Claramente, -y no hay que ser un genio para darse cuenta-, no es la verdad. Ahora, la cuestión aquí es indagar porque hacemos esto, porqué lo hemos normalizado.
Esa frase, "estamos bien porque estamos vivos" puede significar muchas cosas. Aclaro aquí que si la postura corporal y el tono y timbre de voz son otros, puede ser que se trate de algo muy positivo, pero en general, no es así.
Por un lado, decir eso puede sonar un poco a gratitud por ver el sol nuevamente, poder despertar completo y sin enfermedades. Es aceptar que no importa los problemas y los desafíos que se presenten, existe un presente, un ahora. Eso esta bien.
Por otro lado, y de forma pesimista, es reafirmar que existimos y solo eso, sin aparente propósito, sin rumbo, sin un mapa, porque hacemos parte de un ciclo de vida y muerte ya inherente a todo lo que respire y se mueva en esta tierra, sin poder controlar nada de eso. Dicho de otro modo, es aceptar que sobrevivimos aquí y nada más.
La próxima vez que te pregunten "¿Cómo estas?", detente un momento y piensa en tu respuesta. Al principio va a ser un poco difícil pero se puede, se puede monitorear. Si en realidad no estás "bien", elabora tu mensaje de forma que te sirva a ti para empezar a estar bien; como si fuera la primera parte de la misión para estarlo. Ese pequeño pero poderoso diálogo interno puede cambiarlo todo a tu favor.
No tienes que mentir, de verdad. Solo construye algo que te impulse a tomar acción para mejorar tu estado de ánimo. No tienes que saber cuál es el próximo paso, con que sepas cual es el primero ya tomas momentun. Acompaña esto con una postura erguida, hombros hacia atrás y voz firme.
Practica. Solo practica. Did I make my self clear? Espero que si.
Created with © systeme.io