Un blog puede ser un gran aliado para gestionar tus emociones, plasmar tus ideas, incentivar tu creatividad y generar ingresos adicionales. Considera un blog como ese amigo al que le cuentas (escribes) todo; considéralo terapeútico. Es una herramienta que te permite salir de tu zona de comfort para darle un rumbo diferente a tu vida, si así lo deseas.

No necesitas mucho para empezar, ni requieres invertirle mucha money. Tampoco necesitas ser un genio de la tecnología, ni saber programar, nada de eso. Lo que si es fundamental para hacerlo es tener ganas, voluntad, algo de tiempo y disciplina. En el camino vas aprendiendo cosas.

Lo primero es conseguirte una plataforma de creación de blogs, como esta que yo uso. Se llama Systeme.io y puedes empezar con el plan gratuito que no te cobra nada por tener un blog. Lo que si debes conseguir en otra plataforma es tu propio nombre de dominio y un hosting (Godaddy u OVH, por ejemplo) En eso si debes invertir algo de dinero.

Con esta plataforma tienes una selección de ayuda para configurar tu blog. Lo puedes hacer tu mismo, no debes manejar códigos ni nada por el estilo. Escoges la plantilla que te gusta, que luego puedes modificar a tu antojo en cuanto a color, fuente, posición de los elementos (con el sistema de coger y arrastrar las piezas que necesitas). Y, si necesitas instrucciones más precisas, ellos tienen videos y un servicio de soporte al que puedes contactar.

Hay plataformas de blogs totalmente gratis pero no te las recomiendo porque en teoría, el blog no es tuyo. Necesitas que sea tuyo propiamente para poder administrarlo como quieras. Por eso es mejor invertir (Este no es el primer blog que hago, ya antes tuve uno y por eso te recomiendo que inviertas en tu blog).